Poetas del mundo

Cuestión de Estado

Las teclas y la lluvia.

La humedad que impregna las palabras,
el sonido del ahogo y la miseria.
No hay brújulas de piedad ni mandolinas,
ni pipas de la paz ni punto aparte.

Los represores, funcionarios del odio,
y la locura intacta de la codicia indigna.

Las teclas y la lluvia. El tambor y la guerra.

Un policía endomingado,
aprieta entre sus dedos mis palabras.
y mis palabras le escupen la sonrisa
de mercenario eficaz, traficante de dudas.

Un funcionario de tiza, muñequito de torta,
habla de destruir, de hacer letreros.
y la lluvia no oxida sus juguetes, los disparos
de sangre, la pimienta, los miedos.

El tambor y la guerra. Las teclas y la lluvia.

La inútil vanidad de los falsos poetas,
hasta que vuelva el sol y la vida germine.

Carlos Juarez Aldazabal