Óscar Hahn

Óscar Hahn

Óscar Hahn (Iquique, Chile, 1938). Poeta, ensayista, crítico literario. Es Doctor en Filosofía por la Universidad de Maryland. Entre 1971 y 1972 fue miembro del Taller de Escritores de la Universidad de Iowa. Después fue docente de esa misma universidad por más de tres décadas. Actualmente es Profesor Emérito y miembro de la Academia Chilena de la Lengua. Entre sus libros figuran: Esta rosa negra, Arte de morir, Mal de amor, Flor de enamorados, Versos robados, Apariciones profanas, En un abrir y cerrar de ojos, Pena de vida, La primera oscuridad y Los espejos comunicantes. De los múltiples reconocimientos a su obra destacan: Premio Casa de América de España (2006), Premio José Lezama Lima (2008), Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda (2011), Premio “Altazor” por votación de sus pares (2003 y 2012), Premio Nacional de Literatura (2012) y Premio Internacional Loewe (2014). Ha sido traducido a diversos idiomas y es considerado una de las voces más importantes de la poesía hispanoamericana.


Poèmes

LA MUERTE ESTÁ SENTADA A LOS PIES DE MI CAMA

Mi cama está deshecha: sábanas en el suelo

y frazadas dispuestas a levantar el vuelo.

La muerte dice ahora que me va a hacer la cama.

Le suplico que no, que la deje deshecha.

Ella insiste y replica que esta noche es la fecha.

GLADIOLOS JUNTO AL MAR

Gladiolos rojos de sangrantes plumas,

lenguas del campo, llamas olorosas,

de las olas azules, amorosas,

cartas os llegan: pálidas espumas.

 

Flotan sobre las alas de las brumas


LA MUERTE TIENE UN DIENTE DE ORO

La muerte no tiene dientes: se ríe con la encía pelada.

Y cuando muere un rico, la muerte tiene un diente de oro.

Y cuando muere un pobre, no tiene ningún diente

o le crece un diente picado. ¿Cachái ganso?

 

TRATADO DE SORTILEGIOS

En el jardín había unas magnolias curiosísimas, oye,

unas rosas re-raras, oh,

y había un tremendo olor a incesto, a violetas macho,

y un semen volando de picaflor en picaflor.

Entonces entraron las niñas en el jardín,


444 VISIÓN DE HIROSHIMA

Ojo con el ojo numeroso de la bomba

que se desata bajo el hongo vivo.

Con el fulgor del hombre no vidente, ojo y ojo.

 

Los ancianos huían decapitados por el fuego,

A MI BELLA ENEMIGA

No seas vanidosa amor mío

porque para serte franco

tu belleza no es del otro mundo

Pero tampoco es de éste


A LA UNA MI FORTUNA

Estuve toda la noche parado frente a tu puerta

esperando que salieran tus sueños

 

A la una salió una galería de espejos

a las dos salió una alcoba llena de agua

SÁBANA DE ARRIBA

Me instalé cuidadosamente doblado

entre la ropa blanca del closet

 

Sacaste las sábanas de tu cama

y me pusiste de sábana de arriba


TELEVIDENTE

Aquí estoy otra vez de vuelta

en mi cuarto de Iowa City

 

Tomo a sorbos mi plato de sopa Campbell

frente al televisor apagado