El esquizofrénico
Se envuelve con el paso cebra,
alimenta a palomas de las cloacas con bencina,
recubre su vereda con lingotes de pan,
cultiva fantasmas en el patio trasero,
sueña con ser funambulista en telarañas,
Se envuelve con el paso cebra,
alimenta a palomas de las cloacas con bencina,
recubre su vereda con lingotes de pan,
cultiva fantasmas en el patio trasero,
sueña con ser funambulista en telarañas,
Tus estrellas habitan la noche,
como el canto de un grillo en el cementerio.
Los equilibristas lloran en el río
y se beben el llanto
que sabe a tus estrellas.
Transpiramos incertidumbre,
el manto infinito de la noche nos catapulta
a un palacio donde reina el vacío,
los dioses planean como aves de rapiña
y hurgan entre regazos camaleónicos,
Un lobo devora una oveja mientras pasta ecos en el prado.
Todo lo que toco se marchita, seco otra higuera de
Beftagé. Mis ojos —roídos por el papel— penden de
una utopía, de una sonrisa empolvada, del olor glacial
del desaliento, de sus poros herméticos a mí.
Mélanie Leblanc, née en 1980, vit en Normandie. Après des publications en revue (Triages, N47, Terre à ciel…), sont sortis en 2016 ses premiers livres : Des falaises chez Cheyne éditeur, éphéméride (un livre-cd) chez Les Venterniers et la traduction de poèmes de Karen Dalton chez Littérature Mineure. Chez ce même éditeur est paru en 2017 presque je vole. Elle donne des lectures publiques, musicales parfois, et anime des ateliers d'écriture. Contact : melanie.lblc@gmail.com.