Poets of the world
Cuestión de Estado
Las teclas y la lluvia.
La humedad que impregna las palabras,
el sonido del ahogo y la miseria.
No hay brújulas de piedad ni mandolinas,
ni pipas de la paz ni punto aparte.
Los represores, funcionarios del odio,
y la locura intacta de la codicia indigna.
Las teclas y la lluvia. El tambor y la guerra.
Un policía endomingado,
aprieta entre sus dedos mis palabras.
y mis palabras le escupen la sonrisa
de mercenario eficaz, traficante de dudas.
Un funcionario de tiza, muñequito de torta,
habla de destruir, de hacer letreros.
y la lluvia no oxida sus juguetes, los disparos
de sangre, la pimienta, los miedos.
El tambor y la guerra. Las teclas y la lluvia.
La inútil vanidad de los falsos poetas,
hasta que vuelva el sol y la vida germine.