POSTAL DE BUENOS AIRES

Esta ciudad está viva

y es como la gorda mujer que canta mientras todo tiembla

 

Como esa mujer a la que no le importa que el mundo

vaya a pique

porque se levantó hermosa

o se maquilló demasiado

o usó zapatos altos, unos zapatos rojos, altísimos

que le alargaban las piernas

 

Y es también como esa mujer que soñó algo obsceno

muy sucio

y sonríe toda la jornada,

frente a la pantalla

en su oficina.

 

Si, esta ciudad está viva

y es una mujer

 

O tal vez es un film italiano largo, muy largo

que en el minuto noventa y cinco se harta de si mismo

y entonces canta, vibra

y decide ser un homenaje

algo menos real y más histriónico

 

Yo

(que sé de ciudades que también son mujeres)

lo noté de inmediato

en sus adoquines flojos

en sus balcones desvencijados

en su lluvia,

más pasional que cualquier llanto,

que viene fuerte y se detiene

como una mujer que cede y luego se arrepiente

para al final ceder de nuevo.

هذه مدينة حيّة

كالمرأة السمينة التي تغني

حين يهتزَّ كلَّ شيء

 

كتلك المرأة التي لا يهمّها

لو غرق العالم

لأنّها استيقظت ورأت نفسها جميلة

أو بالغت في زينتها

أو انتعلت حذاء ذا كعبٍ عالٍ،

حذاء أحمر

ذا كعب عالٍ جدا

يطيل قدميها

 

وأيضا كتلك المرأة التي حلمت بأمر فاحش

قذر

وكانت تبتسم طوال اليوم

لشاشة الحاسوب

في مكتبها.

 

 

نعم، هذه المدينة على قيد الحياة

وهي امرأة

 

أو ربما هي فيلم إيطالي طويل،

طويل جدّاً

في الدقيقة التسعين وخمسة يملُّ من ذاته،

فيغني، يهتز

ويقرّر أن يقيم حفل تكريم

بواقعية أقل وتهريج أكثر

 

 

أنا

(من يعرف مدنا هي نساءٌ في ذات الوقت)

لاحظت ذلك على الفور

 

في بلاط المدن المخلوع

في شرفاتها المتهالكة

في مطرها،

الأشدّ شغفا من أي بكاء،

يهطل بغزارة ثم يتوقَّف

كامرأة تستسلم ثم تندم

ثم تستسلم في النهاية

من جديد.

Carolina Dávila

Carolina Dávila (1982)

Nació en Bogotá. Abogada de la Universidad Externado de Colombia.  Hizo parte del Consejo Editorial de la Revista Cultural SOMOS – Libertad Bajo Palabra, de la misma universidad.  Ha sido incluida en antologías poéticas en Colombia y Venezuela, sus poemas han sido publicados en revistas de Colombia y Chile.  Fue corresponsal en algunos países de América Latina del proyecto de difusión literaria Los Impresentables. Con el libro Como las catedrales ganó el Premio Nacional de Poesía del Ministerio de Cultura en 2010.