Gabriel Chávez Casazola

Gabriel Chávez Casazola

Gabriel Chávez Casazola (Bolivia, 1972)

Poeta y periodista boliviano, considerado “una de las voces imprescindibles de la poesía boliviana contemporánea”. En su país publicó los libros de poesía Lugar Común (1999), Escalera de Mano (2003), y El agua iluminada (2010). Su obra La mañana se llenará de jardineros (2013) apareció primero en Ecuador y en 2014 una segunda edición en Bolivia. En el último año, tres editoriales internacionales publicaron antologías de su obra poética, con los títulos Cámara de niebla (El Suri Porfiado, Buenos Aires, 2014), El pie de Eurídice (Gamar, Popayán, 2014) y La canción de la sopa (El Ángel, Quito, 2014). 

Parte de su poesía se halla traducida al italiano, portugués, inglés, griego, ruso y rumano. Poemas suyos se encuentran incluidos en varias antologías bolivianas e internacionales. Ha sido invitado a encuentros, festivales y lecturas de poesía en las tres Américas y Europa.

Imparte talleres y cursos de escritura creativa en poesía en su país y también los ha ofrecido en Colombia, Ecuador y México. Es colaborador de revistas internacionales de literatura y columnista en suplementos literarios bolivianos, donde mantiene los espacios de poesía Mirabiliario y El Estante.  Tiene también libros publicados en otros géneros y editó una Historia de la cultura boliviana del siglo XX premiada como Libro Mejor Editado en su país en 2009.  Entre otros premios, ha recibido la Medalla al Mérito Cultural del Estado boliviano. En 2013 fue finalista del Premio Mundial de Poesía Mística Fernando Rielo. 

De su obra poética se ha escrito: “Al mismo tiempo polifónica y profundamente centrada en la palabra de su creador, la obra de Chávez Casazola –un autor cada vez más reconocido entre los poetas del continente- suscita la inmediata adhesión del lector, la total identificación con el yo de su poesía, que es siempre un nosotros, los que nos reconocemos iluminados por este poeta de excepción”.   (Alfredo Fressia, Uruguay)


Poèmes

Los patios son para la lluvia

Los patios son para la lluvia

cuando ella cae despiertan sus baldosas,

abren los ojos del tiempo sus aljibes.

 

Y entonces los patios cantan.


Haydeé

En aquella época en que nos conocimos usted pintaba el altiplano con colores intensos, sorprendentes.

No recurría a los ocres habituales, a la paleta del viento.

Volcaba rojos poderosos, amarillos, anaranjados, violetas, el cuadro como un puesto de frutas el domingo en el mercado de un pueblo.