Carlos Juárez Aldazábal

A veces soy como el río

Confesando las formas de las piedras,
las partes de arenal lleno de escombros,
debo nombrar el viento y sus soplidos,
la melodía gris de la música ingrata.

Dispuesto a confesar hasta las dudas,
el ser de tobogán, de caída y pendiente,
de nunca conformar ni a las magnolias,
ni siquiera a los grillos cuando nace el silencio.

Así eludo dedos que me tocan los hombros,
así eludo cargas prendidas de mi lengua,
bolsas de iniquidad como limo y esquirlas,
como tanta maldad trepando cerros,
montañas sin color, pozos de olvido.

Confesando la sal y la sangre reseca,
los nombres que poblaron mis inviernos,
cuento con expiar las promesas del frío.

Sin recibo de perdón, sin ambiciones,
sin lisonjas de sol, sin claroscuros:
como agua sin curso, como pena sin cauce,
confieso que transcurro sin saber por qué vivo.

Carlos Juárez Aldazábal

Carlos Juárez Aldazábal (Salta, Argentina, 1974). Como poeta obtuvo, entre otros, el Premio Alhambra de Poesía Americana (Granada, España), el Primer Premio Regional de Poesía (NOA) de la Secretaría de Cultura de la Argentina y el Primer Premio del II Concurso “Identidad, de las huellas a la palabra”, organizado por Abuelas de Plaza de Mayo. Publicó los poemarios La soberbia del monje (1996, subsidio de la Fundación Antorchas), Por qué queremos ser Quevedo (1999), Nadie enduela su voz como plegaria (2003), El caserío (2007), Heredarás la tierra (2007), El banco está cerrado (2010), Hain, el mundo selknam en poesía e historieta (con ilustraciones de Eleonora Kortsarz, 2012), Piedra al pecho (2013) y Las visitas de siempre (2014). Su poesía ha sido parcialmente traducida al inglés, al árabe y al italiano, e incluida en diversas antologías, entre otras Poesía ante la incertidumbre. Nuevos poetas en español (2011), editada en España y en distintos países de América Latina por Visor.