Poetas del mundo

El esquizofrénico

Se envuelve con el paso cebra,
alimenta a palomas de las cloacas con bencina,
recubre su vereda con lingotes de pan,
cultiva fantasmas en el patio trasero,
sueña con ser funambulista en telarañas,
vestido de plumas va a los funerales,
su espejo es una oveja con corbata,
duerme en una cama de formol,
impregna su lienzo con metáforas pueriles,
se amamanta de la saeta del centauro.
Una dragona fugaz se zambulle en el cielo
y unge
al esquizofrénico.

Abel Ochoa