Poetas del mundo

Trilobites

Si es por tragedia, alguien debería
contar la historia de los trilobites,
animales marinos condenados a fósiles,
a que nadie humedezca sus mañanas
ni recuerde la razón de los abismos.

Pero no se trata de escribir lo que se sabe.

Aquí la tragedia es no poder despedirse,
no poder desear buena ventura,
un “que te vaya bien, que todo amaine”.

No se conocen las rutas de la muerte
ni los designios del azar que transforman los restos.
No se conoce el rumbo, ni el color, ni la forma.

Sólo sabemos lo que supura el ojo,
y líquido por líquido, ojo por ojo,
es la tragedia la que decora el cuadro:
caminata torcida para subir un cerro
con fósiles marinos creciendo en sus cornisas.

Un caprichoso adiós, que ya no importa.

Carlos Juarez Aldazabal